Basta con plantear una ecuación en la que la suma de las masas del metal y el oxígeno (a la que llamas "x") sea igual a la masa del óxido. Despejas el valor de "x" y obtendrás el resultado propuesto.
Basta con plantear una ecuación en la que la suma de las masas del metal y el oxígeno (a la que llamas "x") sea igual a la masa del óxido. Despejas el valor de "x" y obtendrás el resultado propuesto.