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1.1. Cambios físicos

El primero de los cambios que has visto antes es un cambio físico.

Estos tipos de cambios suponen que la naturaleza del sistema no se altera, es decir, no se transforman unas sustancias en otras distintas. También son cambios que, en su mayoría, pueden deshacerse y volver a la situación de partida. Decimos que son cambios reversibles.

Si cortas una rodaja de pan de una barra para hacerte un montadito, ¿el pan que comes es distinto al pan del resto de la barra? Si la respuesta a esta pregunta es que NO, estás delante de un cambio físico.

Si arrugas un folio, ¿sigue siendo un folio? ¿Podrías volver a alisarlo para poder usarlo? Como la respuesta es en ambos casos, estás ante un cambio físico otra vez.

Observa el siguiente vídeo:

Canal Acción-Educación / EjerciciosFyQ

Lo que has visto es un cambio físico, aunque pueda parecer lo contrario. Quizás estés pensando que ahora no está tan claro qué es un cambio físico. La clave está en pensar si se puede volver a la situación de partida o no. Para ello debes recordar lo aprendido en el bloque de contenidos anterior.

El proceso de disolución que ves en el vídeo puede ser revertido si aplicamos un método físico de separación de componentes de una mezcla homogénea sólido-líquido. Por ejemplo, se podría destilar la mezcla y volver a obtener el sólido (KMnO4) y el líquido (H2O) por otro lado.

No cambia la composición química del sistema.

Conclusión importante

Los cambios físicos deben cumplir que no cambia la naturaleza química del sistema, aunque sí que se puedan modificar sus propiedades físicas. Cosas tan importantes como su estado de agregación, densidad, dureza, color, volumen...

Otra pista que te indica que estás ante un cambio físico es que suele ser reversible, es decir, que puedes volver a la situación de partida.