1. Lo primero que debes hacer el buscar información sobre la norma europea que impone que la velocidad que el vehículo marca sea menor que la real. Necesitas el dato del error máximo que permite esa norma.

2. Lo siguiente es determinar qué error es el que tiene el coche que vas a estudiar. Para ello puedes usar:

• Google Maps o Waze, yendo de copiloto y con la ruta activada en tu móvil.
• Waze, usando Android Auto o Apple Carplay, dependiendo del tipo de teléfono que uses y de que el coche pueda estar conectado al móvil.

En este vídeo puedes ver cómo sería la segunda opción y el desfase entre velocidades:

3. Tienes que seleccionar tres tipos de radares de la lista de dispositivos para Almería y Murcia. Debes indicar la vía en la que está, su punto kilométrico y de qué tipo es. En función del tipo, el error que la DGT acepta es distinto. Deberás buscar información sobre los márgenes de error de cada tipo.

1. Trata de hacer el experimento en tramos de distintas velocidades, pero tramos en los que pueda mantenerse la velocidad constante durante un tiempo. Quizás un trayecto por autovía sea el mejor momento. Para ello, el uso de la velocidad de crucero del vehículo, si dispone de ello, es el mejor sistema.

• Pide al conductor que circule durante unos segundos a una velocidad menor de 80 km/h.
• Ahora que haga lo mismo a una velocidad menor de 90 km/h.
• Después, que haga lo mismo a una velocidad de 100 km/h.
• Repite el paso anterior a una velocidad de 110 km/h.
• Por ultimo, que circule a una velocidad de 120 km/h.

2. Registra, en cada una de las velocidades, la diferencia entre lo que marca el velocímetro y el sistema de navegación del coche o el móvil. Puedes hacerlo con una fotografía del velocímetro y una captura de pantalla del móvil, por ejemplo, si no dispones de la posibilidad de hacerlo como en el vídeo que has visto antes.

Por supuesto, obedece siempre las indicaciones del conductor y no hagas ningún tipo de movimiento o maniobra que pueda poner en peligro la seguridad en la conducción. Si te resulta más cómodo, puedes hacer los registros desde el asiento de detrás del conductor, sin quitarte el cinturón de seguridad, por supuesto.

Con los datos que has obtenido, debes hacer los cálculos necesarios para ver si el coche cumple con la normativa europea que has leído. Verás que depende de la velocidad a la que circula el vehículo, el error permitido es distinto, por eso has hecho mediciones a distintas velocidades. Vas a tomar como «valor verdadero» para los cálculos el que marca el sistema de posicionamiento por GPS.

No olvides registrar todos los cálculos en tu informe y expresarlos de manera correcta, con el error calculado para cada caso. Te dejo un vídeo en el que explico cómo escribir las fórmulas matemáticas en Word de Microsoft y una web que permite escribir ecuaciones en línea y exportarlas a un documento de texto.

La premisa de partida era lo que indicaba la norma europea. Tras el estudio que has realizado debes ser capaz de concluir si esa premisa es cierta o no y cómo se cumple en el caso del coche que has analizado, de cumplirse.

Trata de ser coherente y ordenado a la hora de redactar la conclusión y sírvete de la rúbrica de evaluación para saber qué y cómo se evalúa en esta conclusión.

Lo último que tienes que hacer es pensar sobre qué motivos crees que han llevado a las autoridades a tomar la medida que has podido estudiar y comprobar. Normalmente, una norma se crea para mejorar aspectos de la vida de las personas o para provocar mejoras sociales. Puedes tener en cuenta aspectos como la seguridad vial, la sostenibilidad o el medioambiente.

Si miras la rúbrica podrás saber qué voy a evaluar y cómo lo voy a evaluar en este apartado.