Creando una actitud crítica
El mundo actual que conoces no sería posible sin el avance de la química y la aplicación del conocimiento químico a procesos industriales que nos proveen de infinidad de sustancias que nos rodean. Es prácticamente imposible mirar alrededor y no ver varios ejemplos de lo que la química aporta a nuestro bienestar; recipientes de plástico y otros materiales, medicamentos, productos de limpieza, cosméticos, geles y champús, abonos y fertilizantes, combustibles... El mismo papel que forma tu libreta o tu libro de texto se obtiene tras un proceso de transformación repleto de reacciones químicas.
Debes tener claro que toda transformación química y toda reacción química es susceptible de afectar al medioambiente y, por lo tanto, a la calidad de vida de los seres vivos, incluidos los seres humanos. Vamos a ver algunos ejemplos que quizás no conozcas porque no se habla mucho de ello en los medios de comunicación.
Industria textil
La industria textil es muy importante porque todos estamos vestidos la mayor parte del día, por lo tanto la ropa se ha convertido en un producto de primera necesidad en nuestras sociedades. Debes saber que esta industria es la segunda más contaminante del mundo, solo por detrás de la industria petrolera. Quizás te parezca exagerado que se contamine tanto para producir ropa, pero con un ejemplo quizás lo entiendas.
Para producir un simple pantalón vaquero se calcula que son necesarios unos ¡¡2 500 litros de agua!! de media. ¿Por qué tanta agua? Pues porque se fabrica con algodón y el algodón requiere mucha agua, además de la necesaria en el proceso de producción. En esta página web puedes ver un resumen de un estudio llevado a cabo por investigadores españoles que deja claro que se trata de una prenda altamente contaminante (y solo es un ejemplo de lo que produce la industria textil).
¿Quiere esto decir que no debemos comprar pantalones vaqueros? No, la conclusión correcta no es esta. Lo importante es que conozcas cuanta más información veraz mejor, para que tus decisiones sean lo más sensatas posible. Una manera responsable de consumir ropa es preguntarte si es necesaria la prenda que vas a adquirir o si es mejor comprar una prenda cuyo proceso de producción sea sostenible, aunque sea más cara. Quizás sea más sensato comprar menos ropa, hecha de manera sostenible y que sea más duradera.
Agricultura y ganadería intensivas
Otro sector que merece ser analizado es la producción de alimentos. Es evidente que no podemos dejar de producir alimentos porque son necesarios para poder subsistir, pero, ¿de verdad que la manera en la que lo hacemos es la mejor manera posible?
Hay datos objetivos que nos dicen que la producción industrial de animales que estamos siguiendo es un disparate. Si visitas y lees esta página web podrás entender por qué. Verás que hay muchos enlaces (escritos en verde) a artículos científicos solventes que muestran que nuestro modelo de ganadería industrial es responsable de graves consecuencias medioambientales:
- El 80 % de la deforestación de los bosques se debe a la actividad agrícola, siendo las tres cuartas partes de estos cultivos destinadas a alimentar a los animales en lugar de las personas.
- El sector agrícola es el responsable de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, siendo casi el 15 % del total las emisiones debidas a la ganadería intensiva.
- Los fertilizantes (agricultura) y purines (ganadería) se filtran en la tierra y alcanza los acuíferos, provocando la contaminación del agua. Debes saber que solo el 1 % del agua del planeta es agua potable, con lo que contaminar estos acuíferos no es muy inteligente.
Puede ser muy adecuado que, como consumidores, empecemos a analizar si es buena idea seguir comprando alimentos que sean producidos de manera industrial o si sería mejor comprar aquellos alimentos que son producidos de modo sostenible, aunque sean más caros.
Industria farmacéutica
Creo que todos estamos de acuerdo en que los medicamentos son unos de los mayores avances de la humanidad, ya que nos ayudan a mantener una vida mucho más sana y han provocado un aumento de la esperanza de vida espectacular. Sin embargo, la manera de producir los medicamentos no está siendo la más cuidadosa con el medioambiente y parece que nadie presiona a las empresas para obligarlas a que lo hagan de manera menos contaminante. Esta noticia contiene un enlace a un estudio en el que se demuestra que las emisiones de CO2 de este sector son un 13 % más que el sector del automóvil, mientras que su mercado es un 28 % menor. No solo hay que considerar las emisiones de dióxido de carbono en este sector.
Hay algo que puede ser mucho peor y que es fácil de entender. En los países donde se producen la mayoría de los medicamentos, China e India principalmente, se está provocando la contaminación de los ríos con antibióticos y eso provoca que las bacterias empiecen a desarrollar gran resistencia a la actividad de los mismos. Es lo que se conoce como «superbacterias» y que no son algo bueno para nosotros precisamente. Estas bacterias, si nos infectan, no serían atacadas por los antibióticos y solo sería nuestro sistema inmune el que debería poder con ellas. Si el enfermo no tiene sus defensas en perfecto estado, puede ocurrir que no pueda vencerlas y moriría de infección. Si te interesa lo que te cuento, puedes consultar esta página web y leer sobre ello.
Recuerda que toda esta información es solo para que conozcas detalles que no suelen estar en los medios de comunicación de masas, lo que de ayudarte a tomar tus propias decisiones conociendo cuantas más cosas mejor. Uno de los objetivos de la etapa educativa en la que estás es que seas capaz de desarrollar una actitud crítica ante la realidad que te rodea, lo que te permitirá actuar de manera responsable.